LOS PROGRESOS DE FERNANDA

LOS PROGRESOS DE FERNANDA
al 2 mayo 2011

martes, 1 de marzo de 2011

SOBRE LA VIOLENCIA DOMESTICA

Tema que pareciera ser de poco interés para quienes estamos viviendo la ilusión de materializar el sueño de ser madres y para quienes ya están disfrutando de su o sus retoños; si llegamos a tomar una decisión tan trascendental, supuestamente disfrutamos de relaciones sanas y armónicas.

Sin embargo, veo que paulatinamente este blog está tomando vida propia, creando afluentes del relato de nuestro camino hacia la maternidad lésbica, para reflejar otros asuntos que son de mi interés. En efecto, hace tiempo que quería referirme al tema. No se trata de un estudio sociológico y/o psicológico - sino de sencillas reflexiones y sobre todo interrogantes de quien se ha asimilado a la comunidad LGBT hace relativametne poco tiempo.

El motivo que despertó mi interés? Una grave agresión física que sufrió una amiga de Fernanda por parte de su pareja.

Nos enteramos cuando la amiga de Fernanda, a quien llamaré Li, la llama una madrugada, en medio de una cris de nervios, diciéndole que su compañera la había "botado" de la casa luego de una fuerte discusión. Que había pasado la noche en un hotel, pero que no podía seguir costeándolo, si por favor le podíamos dar refugio.

Fernanda me consulta y por supuesto me adhiero a su deseo de ayudarla. Tenemos un pequeño apartamente anexo a la casa vacío, ella se podría quedar el tiempo que necesitase. Al tener entrada independiente, eso le aseguraría mayor privacidad tanto a ella como a nosotras.

Resulta que no se trató simplemente de una fuerte discusión. Li, de 40 años, tamaño menudo, fue brutalmente golpeada por Ad, su mujer, diez años más joven, quien tiene un enorme tamaño y fortaleza física. El motivo de la pelea es intrascendente, lo importante es que la gigante zamarreó a Li contra la pared en reiteradas oportundiades, ocasionándole heridas en la boca y hematomas múltiples en la cara y en el cuerpo. Luego de ello, la echó del apartamento (que había sido alquilado por ambas a un amigo de Li). La dantesca escena fue presenciada por dos amigas - quienes describieron cómo Li era estrellada contra las paredes y muebles como una hoja de papel - y tal era la furia de la atacante, que nadie se animó a tratar de controlarla.
NADIE llamó a la policía... (?)

Enfrentarme tan de cerca a una situación de violencia entre mujeres me dejó desconcertada - y obviamente muy impresionada.

Acostumbrado está uno a oir de casos de violencia en matrimonios o relaciones heterosexuales, reflejada en el abuso físico y/o psicológico del hombre hacia la mujer. Las explicaciones pueden ser múltiples, entre otras el machismo, la educación, la tetosterona masculina, la frecuente dependencia económica de la mujer - y hasta la incapacidad física de la mujer para enfrentar en igualdad de condiciones a un individuo con un mucho mayor poderío físico.

Cuando me enamoré de una mujer, sentí que ingresaba al mundo ideal: compartir los días y la vida con quien es como uno, compartir el mismo lenguaje, los mismos códigos, la misma esencia. Relaciones en igualdad de condiciones, sin nadie más fuerte que el otro y sin ninguna forma de machismo! Obviamente no todo el mundo es igual - ni todas las mujeres somos iguales. Pero es tanto lo que nos une, se hace, por ejemplo, mucho mas facil compartir nuestras alegrías y tristezas, nuestros temores y emociones con nuestras amigas que con el propio marido, quien con frecuencia nos considera excesivamente sentimentales o emocionales o hasta inestables.

Llegué a pensar: si no fuera por las implicaciones poblacionales del tema reproductivo, todas deberían abrirse a una relación sentimental con una mujer - y descubrirían cuanto más enriquecedora y satisfactoria es que la que se puede desarrollar con un hombre. Quizá todas o la mayoría nos haríamos lesbianas, je je!

A mi, por lo menos, el cambio me permitió descubrir lo verdaderamente feliz que se podía llegar a ser, descubrí lo que es convivir con quien además de ser tu amante, es tu entrañable compañera, descubrí la felicidad de vivir en total armonía - presumiendo que dicha serenidad deriva de que se trata de una relación "entre iguales".

Dentro de ese marco de ideas, la posibilidad de violencia entre parejas de mujeres me parecía descontextualizada. Algo que quizá se podría producir en algún caso aisladísimo, debido a graves desórdenes psicológicos o psiquiátricos de una de las partes. La agresora de Li, sin embargo, es una mujer aparentemente normal, simpática, solidaria, divertida - obviamente hasta que es embargada por la ira.
No sabemos si es la primera vez que sucede - Li calla...

Estoy confirmando mi error - mi desconocimiento de un aspecto de las relaciones entre mujeres del que poco o nada se habla. A raiz de este suceso, he oido de muchos (demasiados) casos similares... parece que es casi un secreto a voces... que hablar de la violencia entre mujeres es algo no políticamente correcto.

Paralelamente, me he puesto a leer sobre el tema. Son muchas las mujeres sometidas por sus parejas mujeres, a través de la violencia psicológica y/o física. Y se establece el mismo circulo vicioso de abuso/temor/dependencia/culpa/perdon/nuevo abuso presente en el caso de las mujeres abusadas por los hombres.
Sin embarago, en mis lecturas no encontré nada que me permitiera comprender cómo esa cadena de abuso se puede desarrollar entre iguales.

¿No nos habían dicho que esa era fundamentalmente una posible consecuencia del machismo y de la educación machista?

Li se está reconciliando con su agresora, quien hace pocas semanas casi la mata...

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