REBELIÓN!!! Y remodelaciones...

Esta mañana, día semanal de pesaje, la balanza se rebeló!
Progresos de la semana: nulos.
Marcaje: los mismos 76 kgs del lunes pasado.
Motivos?

La tentación es grande de pensar que somos unas esclavas del peso, que nuestro metabolismo es una mier..., que no nos portamos tan mal, ya que de cena nunca fue más que un yogourt, que nos provoca largar todo por la borda y dedicarnos a los placeres gastronómicos...
Sin embargo, cuando pienso en Liz y en todas las compañeras de camino, que luchan al igual que nosotras contra las indeseadas adiposidades, con los mismos altos y bajos, comprendo que NO podemos darnos por vencidas.

En aras de la objetividad, voy a tratar de hacer una lista de los "pecadillos" en los que incurrimos durante estos siete días:

- pasta con salsa de tomate casera el domingo antes de Semana Santa
- una arepa y media en el desayuno del miércoles
- tres galletas dulces, supuestamente dietéticas
- cochino frito (síii!)con arepa, el sábado al mediodía
- una rebanada grande de pan blanco, ayer en el desayuno
- pescado frito (olvidé pedir que fuera a la plancha), ayer en la playa
- varios cuadraditos de chocolate negro durante la semana (sin azucar
pero chocolate al fin...)

Siete desviaciones, algunas más graves que otras... o sea SEIS más que las permitidas!!

En realidad, los excesos fueron de tal envergadura que casi creo que debería estar agradecida de que no hayamos engordado.

Plan para hoy, lunes de arrepentimiento:
como se acabó el yogourt y es imprescindible consumir proteinas antes de ir al gimnasio, a Fernanda le preparé una merengada de polvo de proteinas y leche antes de salir. Protestó un poco, jaja, pero ni modo, esta semana nos tenemos que enseriar. Cuando regrese, la segunda parte del desayuno será omelette de clara de huevos y queso.

Tengo unos pescados bellísimos, pargos fresquísimos, grandotes. Haré uno en el horno, para llevar al trabajo. Imagino que con calabacines (zucchini) y berenjenas a la plancha.
Y para la cena yogourt, si recuerdo comprarlos.

Ayer fuimos a playa Parguito, que estaba espectacular! Bastante gente, como era de esperar, pero el mar estaba fabuloso. Fernanda llevó su tabla de surf y lució sus habilidades a pesar de que las olas eran más pequeñas que de costumbre. Yo, con mi hombro chucuto, aproveché para hacer bastantes ejercicios en el agua.
Había una competencia de surf, que resultó un poco deslucida porque las olas no ayudaban.

La casa ha regresado a su calma habitual luego de la partida de los huéspedes.
Nuestros perros nuevamente disfrutando de su protagonismo y privilegios y nosotras de la tranquilidad.
Pero la calma va a terminar dentro de media hora, cuando llegue la cuadrilla de obreros que comenzarán con las remodelaciones...
Me explico:

Comenté en un anterior post que pusimos la casa en venta. Lo que olvidé mencionar fue que la inmobiliaria la valuó muy por debajo de nuestras expectativas y que mis argumentos sobre los precios en internet fueron rebatidos con el de "los precios reales del mercado".
Como si fuera poco, me recomendaron modernizar la cocina y el baño grande, para facilitar la venta en un mercado tan deprimido como el actual.

Ambos ambientes son muy lindos y amplios, pero aparentemente los gabinetes con tope de cerámica están pasados de moda y los mismos deben ser sustituidos por granito o marmol. Me dicen que el comprador venezolano es muy exigente y habiendo tanta oferta, las exigencias son aún mayores.

Ya conseguimos un granito muy lindo para el tope de la cocina, el más claro que había, que pega bastante bien con la cerámica de la pared y con los gabinetes de caoba. También reemplazaremos la campana sobre la cocina, conseguimos una de acero inoxidable y vidrio, muy bonita y a precio razonable.
Para el baño, que tiene un amplio mueble de madera con tope de cerámica roja y dos lavamanos empotrados, conseguimos un marmol color terracota claro, realmente una belleza. Falta comprar nueva grifería - la ducha grandota como las que se usan ahora ya la conseguimos, a buen precio.

La bañera del jacuzzi (que hace años que no está operativo) hay que sacarla para mandarla a pintar. Ese es un trabajo mayor que ni siquiera sé cómo se puede hacer sin romper el cajón con escalones, forrado en cerámica, donde está empotrada. Ese tema va a ser un gran dolor de cabeza...

Otras reparaciones o renovaciones necesarias son el cambio de varias lámparas (ya las conseguimos, bonitas y baratas), solucionar problemas eléctricos de los cuales aún no sabemos la gravedad y el reemplazo de todos los tomacorrientes y switches de la luz, que en verdad están amarillentos por su antigüedad...
Por supuesto, se trata de una inversión importante, pero aparentemente indispensable si pretendemos conseguir un comprador sin que nos tumben el precio aún más.
Se trata de una casa de veinte años, que yo pensaba que estaba en muy buen estado, pero la gente de la inmobiliaria nos hizo comprender que es necesario remozarla un poco.
Si con una inversión de unos 4.000 U$ logramos mantener o quizá subir un poco el precio de venta propuesto - y sobre todo si ello facilita conseguir un comprador - sigue siendo una alternativa conveniente.