DESDE YA PENSANDO EN LA ADOLESCENCIA DE NUESTRA FUTURA HIJA

Ayer le llegó la regla a Fernanda, asique el plan era hacerse hoy los exámenes de laboratorio (deben ser realizdos entre el segundo y cuarto día del ciclo) y dependiendo de los resultados (hay varios valores hormonales que debían mejorar antes de una nueva inseminación) viajar esta noche o mañana temprano a Puerto la Cruz, a la clínica de fertilidad.

Primer inconveniente: llamo a la clínica y me dicen que el sábado no trabajan, asique la cita sería para el próximo lunes. No se supone que el primer eco del ciclo se debe hacer durante la regla, el lunes ya es el quinto día del ciclo, no importa?, pregunto. Me contestan que el primer eco se puede resalizar hasta el día cinco. Primer obstáculo superado.

Me informan, sin embarago, que el médico estará toda la semana afuera, participando en un congreso, asique seríamos atendidas por la dra. Ya en la cita anterior tuve un pequeño roce con la dra, quien arrogantemente descartó la importancia de los valores hormonales antes de emprender una próxima inseminación. Asique ella está descartada. Decidimos posponer el proceso hasta el mes próximo - ya que no nos podemos arriesgar a una nueva inseminación con reducidas probabilidades de embarazo. Es NUESTRO dinero y NUESTRAS energías, tanto mentales como físicas. Todo ello gastado en abundancia en las cuatro inseminaciones anteriores. Asique de ahora en adelante nos proponemos ser más cuidadosas...
Por otro lado, quizá en ese congreso nuestro médico aprenda algo interesante, algo que aumente nuestras probabilidades de una inseminación exitosa, jaja

Aún no tenemos los resultados de los exámenes de laboratorio, pero aunque resulten satisfactorios, este mes adicional de espera nos da la oportunidad de estabilizar dichos valores y simultáneamente adelantar con la pérdida de peso de Fernanda. El dr. nos dijo que debía rebajar por lo menos el 10% de su peso, o sea 8 kg. Ya van cuatro perdidos, asique con un mes más de tratamiento seguramente nos acercaremos más a la meta.

Ante la posibilidad del viaje, ya habíamos arreglado con la señora que nos limpia la casa y nos cuida los perros, que posiblemente se tendría que quedar en casa algunos días.
Pero esta mañana, al llegar, nos cuenta que su hija de 15 años está desaparecida desde el domingo. La niña vive cerca de Puerto la Cruz, con la abuela y aparentemente ya habían tenido problemas con ella hace unos meses, cuando se había ido a vivir con un hombre casado. La situación fue superada en esa ocasión, la niña regresó a la casa y al colegio. Pero ahora no aparece por ningún lado, inclusive el hombre dice no haberla visto desde el domingo. Uno de los temores de la madre es que esté embarazada y con miedo de regresar a la casa - o que haya intentado un aborto casero por su cuenta, con quien sabe qué consecuencias...

Obviamente, nuestra reacción fue: vete de inmediato, tienes que ir tú misma a buscar a tu hija.

O sea que no hubiéramos contado con ella en caso de viajar. No podemos dejar la casa ni los perros solos. Fernanda hubiera tenido que viajar sola... o sea que al final todo cuadró...

El problema de esta humilde mujer me puso a pensar y lo comento con Fernanda: espero que nunca tengamos que enfrentar este tipo de problemas con nuestra futura hija... NO sabría como manejarlos...
No te preocupes, dice ella, eso NO nos va a suceder, la vamos a criar con las riendas cortitas y no se va a ir de la casa hasta que sea autosuficiente - o sea hasta que trabaje y gane por lo menos tres salarios mínimos, jaja.

Yo fui criada con suficiente libertad y aunque le di no pocos dolores de cabeza a mi mamá y soy ahora consciente de que me expuse a riesgos innecesarios, siempre me manejé dentro de ciertos (a veces laxos!) límites. Fernanda, por su lado, se fue de la casa a los 16 años, por problemas con su mamá - y sin embargo se desarrolló como una mujer seria, alegre, trabajadora, sin vicios. Pero esas somos nosotras. Cuantas niñas se han perdido en el camino?

Asique, como criar a nuestra hija con limitaciones que nosotras no padecimos? Es eso correcto? Criarla en una burbuja de cristal sólo le va a impedir desarrollarse como una persona con criterio propio y capacidad de enfrentar las diferentes situaciones de la vida.
Claro que son otras épocas, los riesgos son mayores, el alcance de las drogas es mucho más grave, internet, pedofilia, tráfico de niñas y hasta de mujeres, en fin...

Desde ya me estoy angustiando por lo que podamos llegar a enfrentar durante su adolescencia... cuando aún nuestra hija ni siquiera fue concebida, jaja.

Debo estar medio loca...